Cosmo y persona

Del prólogo a la edición española de La interioridad de la persona humana de Crosby.

Los personalistas se ocupan tan centralmente de la selfhood e interioridad personales que con frecuencia desatienden el mundo sub-personal de seres vivos, como si se tratara de un reino extraño por completo y sin parangón posible con la existencia personal. Así, Hans Jonas, en su brillante obra El Principio de Vida, dice que el personalismo «dirige sus miradas solamente al hombre, como si hubiese sido encantado por él. Hace al hombre el homenaje, que es a la vez una carga, de atribuirle a él muchas cosas que tienen su raíz en la existencia orgánica como tal». Sostiene que la interioridad del ser personal está ya prefigurada incluso en las formas más simples de ser vivo y que, de hecho, nosotros no podemos entender verdaderamente al ser vivo si no nos acercamos a él a partir de la interioridad que conocemos primero en nosotros mismos. Asimismo defiende que incluso la libertad está prefigurada en los seres vivos: «en los oscuros movimientos de la sustancia orgánica primigenia brilla, por primera vez dentro de la necesidad sin fin del universo físico, un principio de libertad del que nada saben los soles, los planetas y los átomos». No es que Jonas piense que hay libertad en las plantas en el mismo sentido en que las encontramos en las personas; las plantas no pueden dar cuenta de algo, no son responsables de ello, como lo son las personas. No obstante, en el poder autoconstituyente de un ser vivo podemos discernir algún principio de libertad, algo análogo al poder autoconstituyente de las personas.

La libertad solo puede aparecer como prefigurada en el cosmo desde una perspectiva análoga; pero la analogía -como señala J.M. Burgos- resulta metódicamente inadecuada para abordar a la persona. Eso no quiere decir que no exista un vínculo entre la persona y el cosmos. Me pregunto, y no tengo respuesta aun para ello, ¿cabe una filosofía de la naturaleza de inspiración personalista? Es decir una indagación de la naturaleza que la entienda como situación de la persona.