Epistola 1

Respuesta a la carta de una amiga

From: xxxx@hotmail.com
To: xxxx@hotmail.com
Subject: Hoy me sentí triste
Date: Sun, 28 Oct 2007 19:16:17 +0000

Si te encontrase ahorita, en este preciso instante por la calle y al saludarme me preguntas como estoy, te diría que estoy triste. Y a tu réplica de ¿por qué? Te contaría que:
 
Hoy por la mañana estuve en un curso sobre educación inclusiva y fue allí cuando empecé ha sentirme triste. Para ser exactos fue desde que presencié como el médico oscultaba a una bebé con sindrome de down y con distrofia muscular en sus extremidades inferiores, para explicarnos los contenidos de su sesión.
 
En ese instante, al verla tan chiquita y frágil tuve muchísima pena, tanto que mejor agaché mi cabeza para evitar que se vieran mis ojos con lagrimas; pero en cambio me sentí confundida cuando la levanté, pues me di cuenta que todos los que estaban a mi alrededor seguian como si nada.
 
Finalmente te diré que esa sesión se me hizo muy difícil de sobrellevar, pues habian más niños con diferentes deficiencias que sirvieron de ejemplo a las explicaciones.
 
Sin embargo, ahora cuando ya estoy en casa sigo sintiendo tristeza y me pregunto (y de paso te pregunto a tí, que me conoces) ¿Acaso soy demasiado sensible o mi reacción fue normal para alguien que no está acostumbrado a ver y tratar esos casos?
 
Lamento molestarte con esto, pero te lo cuento a tí porque usualmente me entienes y tienes respuesta o consejo para todo.

Un beso,

Estimada Amiga,
No creo que sea señal de sentimentalismo el llorar ante el mal que padece otra persona, es quizá señal de que muchos todavía nos empeñamos en ser humanos y no nos dejamos llevar por la indiferencia que -maquillada de objetividad- se ha ido imponiendo. Ser sensible a la realidad es algo bueno, nos permite apreciarla en su modo más vivencial: alegrarse de lo bello, entristecerse del mal… el sentimental es el que pierde de vista la realidad y le interesa solo el alegrarse por el alegrarse y el llorar por el llorar (como los que lo hacen cuando ven telenovelas mexicanas). La pregunta que se impone es ante ese mal que se te revela ¿qué estás haciendo para mejorarla? Rezar es ya hacer algo. Si tu sentimiento no mueve a la voluntad y la inteligencia, si en últimas no te mueve como persona y te quedas en dolerte, eso si sería sentimentalismo, te centras en el efecto y no en la causa.
 
Creo que mientras esos estados te commuevan, seguirás estando viva. No creo que exista un acostumbramiento, sería una maldición para la humanidad que lleguemos a acostumbrarnos al mal como si fuese algo cotidiano, el paso siguiente es empezar a apreciarlo como bueno. En la china antigua, los campesinos solían juntar sus heces en barriles grandes puestos en la puerta de sus casas para usarlos como abono, el pueblo -ya te imaginarás- apestaba; sin embargo, estos pobladores no solo no percibían lo desagradable del olor (se habían acostumbrado) sino que llegaron a percibirlo como algo agradable. Es la tragedia de acostumbrarse al mal. Nunca te acostumbres. Quizá tendrás que aprender a controlar las lágrimas para no llorar en momentos en que no son los convenientes, pero mantén esa fineza del alma que se conmueve.
 
 
abrazos
 
Carlos