¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
(T.S. Elliot, Dos Coros de la Piedra)
Cuando eras niño, y tu madre, sentándote a su lado, te hablaba de princesas que vivían en castillos de cristal, de caballeros que enfrentaban temibles dragones para salvar a su amada, eras lo suficientemente sensato como para no decirle que la más reciente zoología había demostrado que los dragones no existen, ni de la imposibilidad arquitectónica de los castillos de cristal.
Es posible que lo que tu madre quisiera inculcarse es que hay estados de la vida tan difíciles de hallar como un castillo de cristal, y como el cristal, tan frágiles; o que para obtener los tesoros de la vida, ibas a tener que enfrentarte con situaciones tan duras como los míticos dragones, y sólo después podrías acceder a dichos tesoros. Lo que se te inculcaba en estos relatos no era ciencia, sino sabiduría.
La sabiduría “es el pensamiento acumulado a lo largo de milenios que nos convoca a vivir de manera tal que asegure el bienestar de los demás” (Gaudiani, Claire). Son los valores alrededor del cual desarrollamos nuestras vidas, y que le dan sentido a ella misma y a todas las actividades que realizamos.
La persona sabia es capaz de detectar el verdadero valor de las realidades, que no puede ser reducido a un índice numérico (solo el tonto confunde valor y precio, dice Machado): ¿Cuánto vale la sonrisa de un niño, un saludo fraterno, un acto de justicia, una caricia amorosa, una persona íntegra…?
El simple acto de venderle un producto a alguien, puede ser explicado en todas sus armónicas materiales a través de la ley de oferta y demanda; pero el verdadero sentido de este acto se descubre cuando, trascendiendo toda esta explicación, se detecta su naturaleza de acto de servicio; y, por lo tanto, de búsqueda del bien del otro.
La verdadera calidad que aspira a poder presentarse junta al adjetivo total, debe estar basada en los valores de sabiduría. No puede consistir únicamente en la mejora de procesos. Hay que ir al núcleo, hay que mejorar a las personas que realizarán estos procesos, y la mejora de la persona pasa por inculcar en ella verdaderos valores de sabiduría.
¿Cuáles son estos valores? Mencionar cada uno nos llevaría a hacer una lista interminable; es preferible dar un criterio para detectar esas realidades valiosas. Este criterio, de fácil enunciación y de difícil realización reza así: “Trata a los demás como personas”. Este es el camino del sabio, lo demás es pedantería.
Es así la fantasía en el quehacer diario, lo difícil es poder actuar sabiamente… solo el amor que das al otro sin esperar nada puede realmente dejar huella…
Tu madre, mi madre todas las madres quizás lo que reciben frente a la responsabilidad de formar hijos es la gran sabiduría como don de Dios para inventar cantos y fabulas que preparen al pequeño para la vida… el peor enemigo es la pedantería… va destruyendo al otro y muchas veces ni nos damos cuenta…
Hoy que soy abuela… veo que esa sabiduría debe multiplicarse… para la doble misión… pero siento que me quiebro… extraño a alguien que me cuente fabulas y soñar… siempre busco a mi niño interior y sueño….
No tuve la experiencia de escuchar cuentos ni cantos… mi madre estaba muy ocupada criando 9 hijos y esperando un décimo a muerte del esposo… pero Dios es tan sabio que puso un hermano mayor (al que quiero mucho) que nos regalaba revistas y cuentos que llenaron ese vació. y nos fue formando.. también nos regalo un hermano que con sus cuentos y relatos entre tenebrosos y chistosos a su manera nos inculcaba tal vez el temor a lo desconocido… y otro hermano que con sus mimos y regalitos… nos cuidaba y consentía llevándonos al circo y nos inculcaba responsabilidad con el eslogan…»si no terminan las tareas no van al circo…la que canta mejor va al cine…»
Realmente un tema hermoso, muy interesante ami no me contaron cuentos hoy tengo 24 años, y escribo historias. Amo la fantasia por q nos hace soñar y elevarnos sobre la realidad y nos convierte en personajes de nuestra propia vida….
Y que seria de ella sin la ternura, el valor y magia, seriamos uno mas de los q camina de la mano con rutina gris, por eso yo cuento historias no tan solo a niños sino a grandes tambien para llenar de color sus vidas y les recuerdo q siempre despues de uan gran batalla habra un triunfo aun cuando todo parece perdido..
abrazos
sebastian
Tan cerca esta que ha vivido conmigo desde todos los tiempos y tan lejos por mis multiples rechazos que de manera conciente e inconciente le he propinado y al ultimo como al principio quedamos fundidos en un solo corazon,ser,alma y espiritu que nos conlleva a formar un universo donde los sueños se hacen realidad y las fantasias son como el condimento secreto de un alimento que jamas te cansaras de consumir,.No la dejemos ir al alejarnos de ella,sientela en lo mas profundo de tu ser y prepara su nido en lo mas intimo de tu alma ahi donde esta dios,ahi donde no existen limites,ahi donde brotan las eternas aguas del sentimiento eterno.si dejas de soñar nunca te podras encontrar,anda sigue soñando